Marte en el desierto de Atacama, Chile

De todos los planetas en nuestro Sistema Solar, Marte es ciertamente el que ha inspirado la mayor especulación sobre vida extraterrestre. Las ideas de civilizaciones marcianas surgen a finales del siglo XIX, cuando el astrónomo italiano Giovanni Virginio Schiaperelli hace en 1877 las primeras observ...

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Format: Artículo
Language:Español[ 65]
Published: 2017
Subjects:
Online Access:http://riuat.uat.edu.mx/handle/123456789/1721
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Summary:De todos los planetas en nuestro Sistema Solar, Marte es ciertamente el que ha inspirado la mayor especulación sobre vida extraterrestre. Las ideas de civilizaciones marcianas surgen a finales del siglo XIX, cuando el astrónomo italiano Giovanni Virginio Schiaperelli hace en 1877 las primeras observaciones de la superficie marciana con un telescopio óptico. Schiaperelli observó marcas lineales en la corteza de Marte a las que denominó en italiano “canali,” cuya traducción al castellano es cauce o canal. Sus hallazgos pasaron desapercibidos en la comunidad científica de su tiempo pero más tarde fueron apoyados y documentados por otros astrónomos de Europa y los Estados Unidos de América. En particular un aristócrata americano, Percival Lowell, aficionado en la astronomía, se interesó por este descubrimiento y construyó un observatorio en Flagstaff, Arizona para estudiar las marcas de la superficie marciana, a las que él decidió interpretar como canales construidos por el trabajo de seres inteligentes. Basado en una observación meticulosa con un telescopio de 60 centímetros, construyó mapas detallados de la superficie de Marte en la que mostraba zonas claras a las que relacionaba con zonas desérticas y zonas oscuras a las que creía eran zonas densas de vegetación. Él además llegó a concluir que el agua derretida en las zonas polares fluía por los canales largos de más de 1000 kilómetros en longitud, algunos presentes en forma paralela y con intersecciones complejas a las que denominó “oasis” hasta llegar a las zonas ecuatorianas para poder así mantener la vegetación.